jueves, 19 de abril de 2012

Una adolescente con BB no chatea por la calle


Whatsaaaaaaaaaaaaaapp!

Ayer por la tarde María, adolescente y guardamarenca de nacimiento, se dirigía a casa de unas amigas con las que había quedado. Salió de casa y comenzó a caminar sin más, saludando a sus conocidos, pero al llegar al punto de encuentro se dio cuenta de que, en todo el camino, no estuvo pendiente del whatsapp.

Seis minutos duró el trayecto en los que la chica recibió 12 mensajes de 2 contactos. Este hecho le produjo una fuerte crisis de ansiedad por la que tuvo que ser atentida por una enfermera que, en horario laboral, fue al monge a comprar un pastel de carne. Tras recuperar la calma pudimos hablar con ella: “No se como ha podido pasar, jamás había estado tanto tiempo sin mirar el teléfono”, nos comentó sorprendida.


Desde que el whatsapp ha llegado a nuestros dispositivos móviles solo hay un 2% de la población comprendida entre 14 y 22 años que sabe el color de ojos de sus padres, o de algún amigo. Y es que esta tecnología, que te permite hablar desde cualquier lugar sin coste alguno mediante internet está tan llena de virtudes como de inconvenientes. Los beneficios de una comunicación bilateral, así como el ahorro económico evidente al desechar los sms quedan en nada ante los grandes inconvenientes en que las relaciones afectivas, tal y como las conocíamos, están perdiéndose.

Encontramos jóvenes que mandan órdenes a su mascota por whatsapp o incluso, en otros países, encontramos casos de suicidios o de auténticas patologías desarrolladas ante la falta de esta aplicación. La masificación de contactos es otro problema, ya que la posibilidad de crear grupos para charlar de temas o para organizar quedadas crece de forma exponencial en los terminales de estos chicos y chicas, por lo que llegan a encontrar cientos de mensajes que después no pueden detenerse a leer, y es mucha energía e información que se está perdiendo.

Hombre cagando y hablando
Hay padres modernos que ya han optado por mantener conversaciones padre-hijo o madre-hija por whatsapp, que es la única manera que han encontrato de comunicarse con sus vástagos, medida que fue respaldada en la charla que ofreció el Sporting Guardamar a los padres el pasado 13 de abril. Tanto lo usa la población adulta para comunicarse con los jóvenes que se teme que acabe afectando también a sus relaciones sociales y de pareja, pero esta vez a mejor ya que, según ha dicho un hombre casado, “ahora puedo tirar de la cadena antes de colgar cuando hablo con mi mujer”. 

1 comentario:

  1. Che! De categoría el post! Me he descojonao. Verdades como puños!

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