lunes, 16 de abril de 2012

Recrean el viaje del Titanic y hunden una tabarquera


El Titanic
Ayer, día 15 de abril, se cumplían 100 años del hundimiento del Titanic y Guardamar quiso homenajear a las víctimas rememorando el viaje que realizó el lujoso en el año 1912, uniendo Southampton y Nueva York, impactando con un iceberg y hundiéndose cinco días después de zarpar desde la ciudad inglesa.

Se recreó tan famoso viaje a escala donde el aparejador del ayuntamiento ha hecho una regla de tres calculando los kilómetros que debía recorrer una embarcación por metro de eslora, en función de los que quería realizar el emblemático crucero de lujo si se realizaba con la también mítica tabarquera “La Gola Jet”. Los resultados mostraron que debía salir del puerto deportivo Marina De Las Dunas y llegar a Tabarca, tras hacer una escala en la Playa del Moncayo.

Para que la representación fuera más exacta se contó con la ayuda de AMTEA Teatro, que aportó la calidad a la escenificación. La Cruz Roja también colaboró llevando en moto de agua un gran bloque de hielo cedido por congelados Feymar con el que debía simular el impacto. A las seis de la tarde se inició el viaje con treinta y cuatro personas a bordo tras realizar elecciones dentro de la Cofradía de Pescadores quien capitanearía la embarcación, que ganó "el Lero" por mayoría absoluta.

Cuarenta y cinco minutos después llegó el momento crítico en que se debió simular el impacto. Todo iba bajo control, pero nadie calló en que no había cobertura 3G en altamar, y no podían contactar por Whatsapp con “el Mojo”, que conducía la moto de agua, y se produjo un choque contra la propia moto de agua, por lo que el casco del catamarán sufrió una fisura en uno de los cristales de visión submarina, tras lo cual el barco comenzó a llenarse de agua y terminó naufragando. Curioso fue el hecho de que no se cobrara víctimas mortales el accidente ya que el lebeche hizo que los pasajeros a la deriba llegaran a las piscifactorías y sobrevivieran tras alimentarse del pienso de las doradas, y descansar en las boyas por turnos, tras lo que fueron rescatados por los empleados de las jaulas que fueron a alimentar a los animales.
Ruta y lugar del hundimiento


Uno de los supervivientes habló con nosotros y, pese a todo, "no nos alarmamos mucho, sabíamos que había un canal y desde pequeños, en Guardamar, nos han adiestrado a todos para que cuando nos vemos dentro de un canal dejarnos llevar, y que la corriente ya nos sacaría ella sola. Así ha sido, y por ello estamos todos en casa sanos y salvos".

Finalmente todo terminó en un susto y con una tabarquera en el fondo del mar. Ahora el ayuntamiento tiene que hacerse cargo de las dos letras que restaban por pagar de la embarcación y comprarle un teléfono nuevo al “Mojo”, que calló al agua tras el impacto y, tras meterlo en un bote de arroz, no ha conseguido que le vuelva a funcionar.

1 comentario:

  1. Me ofrezco voluntario para ejercer de revisor y corrector de textos antes de que los publiquéis... Nenes, las faltas, que luego no sus toman en serio xD

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